domingo, 19 de octubre de 2008

MATEO MORISON


Nació en Santo Domingo el 14 de abril de 1947. Poeta y activista cultural. Estudió Le-tras en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y Administración Cultural en el Centro Latinoamericano y del Caribe para el Desarrollo Cul-tural (CLACDEC), en Venezuela. Dirigió el suplemento literario Aquí del periódico La Noticia durante dos décadas y el Departamento de Difusión Artística y Extensión Cultu-ral de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, desde donde organizó numerosos encuentros culturales y fundó varios talleres literarios en diferentes puntos del país. También laboró como Director de Formación y Cooperación Técnica del Consejo Presi-dencial de Cultura. Es miembro de la junta directiva de la Unión de Escritores Dominica-nos y de la Asociación de Escritores de Venezuela. Ha representado al país en congresos y encuentros literarios en América Latina, Europa y Asia. Su obra poética, mayormente de orientación social y política, ha sido difundida a través de la prensa nacional, de lectu-ras públicas y de los cinco poemarios que lleva publicado hasta este momento. Sus tex-tos aparecen en la mayoría de las antologías poéticas nacionales y en varias extranjeras.

viernes, 29 de agosto de 2008

mujeres



La mujer imposible, La mujer de dos metros de estatura, La señora de mármol de Careara Que no fuma ni bebe, La mujer que no quiere desnudarse Por temor a quedar embarazada, La vestal intocable Que no quiere ser madre de familia, La mujer que respira por la boca, La mujer que camina Virgen hacia la cámara nupcial Pero que reacciona como hombre, La que se desnudó por simpatía Porque le encanta la música clásica La pelirroja que se fue de bruces, La que sólo se entrega por amor La doncella que mira con un ojo,La que sólo se deja poseer En el diván, al borde del abismo,La que odia los órganos sexuales,La que se une sólo con su perro,La mujer que se hace la dormida (El marido la alumbra con un fósforo)La mujer que se entrega porque sí Porque la soledad, porque el olvido...La que llegó doncella a la vejez,La profesora miope,La secretaria de gafas oscuras, La señorita pálida de lentes (Ella no quiere nada con el falo) Todas estas walkirias Todas estas matronas respetables Con sus labios mayores y menores Terminarán sacándome de quicio.